Ácido salicílico: qué es, cómo se usa y contraindicaciones

ácido salicílico

El ácido salicílico es un ácido utilizado para tratar el acné, los puntos negros y las espinillas. Hay varios métodos para utilizarlo, compruébalos a continuación.

El acné es un problema existente para muchas personas. Empezar un tratamiento contra el acné es esencial para mejorar los resultados. Sin embargo, no en todos los casos el tratamiento funcionará definitivamente. Y los granos pueden acabar volviendo. Existen algunos tratamientos, entre ellos el ácido salicílico.

Cuando el tratamiento contra el acné se hace correctamente, hay más posibilidades de éxito, pero también existe el riesgo de que empeore. Al principio de la terapia, algunos medicamentos pueden empeorar el cuadro, ya que se produce un cambio en el patrón de funcionamiento de la glándula sebácea, que es estimulada por el medicamento.

En otras palabras, este tratamiento puede realizarse de forma incorrecta o incluso utilizando la medicación equivocada. Por lo tanto, antes de utilizar cualquier tipo de producto, consulte siempre a un dermatólogo para que le aconseje qué medicamento debe empezar a utilizar.

Si hiciste todo el tratamiento de forma correcta, pero el acné volvió. Puede deberse a características genéticas o a un reflejo de una dieta desfavorable.

Una solución para controlar el nacimiento de nuevas lesiones, sería empezar a utilizar productos con ácido salicílico en tu rutina de cuidado de la piel. Puede utilizarse por la mañana, junto con un protector solar con fps superior a 50. El ácido salicílico tiene acción queratolítica, antiinflamatoria y astringente, siendo un gran activo.

La mayoría de la población tiene la piel grasa o acnéica, por lo que existen varios tipos de medicamentos para tratarla, y cada vez son más diversos. El ácido salicílico es un activo utilizado para controlar la enfermedad.

Qué es el ácido salicílico

Es una beta hidroxiácido con propiedades exfoliantes y seborreguladoras. Ayuda a reducir el engrosamiento de la piel en partes del cuerpo, como el lateral de los brazos y los muslos, por ejemplo. Además, tiene acción antiinflamatoria, evitando también la contaminación por hongos y bacterias.

Por último, es exfoliante, renovando la piel del rostro, eliminando las células muertas y el exceso de grasa. Actúa sobre los pilares de la formación del marco. Tiene un efecto comedolítico, lo que significa que inhibe la formación de puntos negros, controlando la producción de sebo.

Se puede encontrar en las farmacias en forma de jabones, pomadas, hidratantes, cremas y sueros, con concentraciones más bajas. Si quieres concentraciones más altas, necesitas una prescripción de un dermatólogo. Los jabones pueden utilizarse cada 12 horas, mientras que las cremas deben usarse sólo por la noche.

Para qué se utiliza el ácido salicílico

Es atraído por las grasas y se dispone entre las células de la capa superficial. Así, controla la oleosidad exfoliando la capa superficial de la piel. Esto mejora la aparición de puntos negros y espinillas, así como las enfermedades inflamatorias.

Está indicado para las enfermedades que engrosan la piel, como la psoriasis, la dermatitis seborreica, el callo, la ictiosis y la pitiriasis versicolor, por ejemplo.

El ácido elimina la capa superficial de la piel, teniendo también acción antiinflamatoria, antibacteriana y antifúngica, lo que mejora la penetración de los activos en la piel. Así, es decir, asociando el ácido salicílico con algún antibiótico o antifúngico, actuará mejor.

Beneficios el ácido salicílico

Sigue, a continuación, los beneficios del uso del ácido:

  • Exfolia: destruye las células de la capa superficial de la piel, renovándolas.
  • Combate el acné: disminuye la producción de sebo, eliminando también los comedones.
  • Reduce las cicatrices y manchas causadas por el acné: al eliminar la capa superficial de la piel, el ácido puede disminuir y aclarar las manchas y cicatrices de la piel.
  • Mejora el aspecto poroso y reduce la oleosidad: esto ocurre debido a la disminución de la producción de sebo y la reducción de la oleosidad de la piel.
  • Tiene acción antienvejecimiento: ayuda a la producción de nuevas células.
  • Disminuye la aparición de nuevos puntos negros: disminuye la producción de sebo, lo que afecta directamente a la reducción de la producción de puntos negros y espinillas.
  • Es antiinflamatorio: mejora la penetración de los demás activos en la piel, cuando se asocian.
  • Mejora las verrugas: el ácido elimina la capa superficial de la verruga, que tiene una córnea muy gruesa.

Cómo utilizar el ácido salicílico

Hay varios jabones que se pueden utilizar en diferentes concentraciones. Si la concentración es elevada, lo ideal es utilizarlo por la noche, según prescripción del dermatólogo. Se puede utilizar todos los días, desde los simples usos cotidianos de un jabón hasta un ácido manipulado.

Muchas personas creen que los ácidos pelan la piel, pero es difícil que esto ocurra con el ácido salicílico. Sin embargo, la piel puede experimentar una leve descamación en los dos o tres días siguientes a su uso, dependiendo de la concentración. Es más conocido como regulador del sebo.

En el formato de peeling, el ácido debe utilizarse con menos frecuencia, una vez cada quince días o incluso una vez al mes. Ya que, en este formato, es más agresivo. Se aplica tras la limpieza del rostro para aumentar la capa a exfoliar de la piel superficial. Por lo tanto, además de desinflamar, inhibir la producción de sebo y eliminar hongos y bacterias. El peeling lo aplica el médico en la consulta.

Contraindicaciones del ácido salicílico

En caso de alergia o de exposición intensa al sol, como los viajes largos a la playa, la persona debe suspender su uso inmediatamente. Además, las personas que tienen la piel muy sensible debido a una inflamación o infección, las mujeres embarazadas y las personas alérgicas a la aspirina no deben utilizar el ácido.


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