¿Qué es la piel seca? Características, síntomas, tratamiento y cuidados

piel seca

La piel seca es un tipo de piel que se suele confundir con la piel seca, sin embargo, son cosas totalmente diferentes.

Como sabemos, existen cuatro tipos básicos de piel: normal, seca, mixta y grasa. Suele ser habitual confundir la piel seca con la piel deshidratada. Mientras que el primero es un tipo de piel, el segundo es una condición. Por ello, existen tratamientos y cuidados específicos para ambos casos.

La piel seca es el resultado de una menor cantidad de glándulas productoras de grasa. En otras palabras, la producción de sebo será menor que en las personas con piel grasa o mixta. La piel deshidratada está causada por la falta de agua y otros factores externos. Por lo tanto, cualquier persona puede tener la piel seca, incluso los que tienen la piel grasa.

Aunque son dos cosas diferentes, los síntomas son muy similares, como el aspecto blanquecino, el picor, la descamación, entre otros. En todos los casos, esto puede ser una verdadera molestia y afectar a la salud y la autoestima. Afortunadamente, existen tratamientos específicos para tratar la sequedad de la piel, tanto si el problema es natural como si es ocasional.

Por lo tanto, hoy vamos a entender más sobre lo que es, y cuál es la mejor manera de lidiar con la piel seca. ¡vamos!

¿Qué es la piel seca?

La xerosis, conocida popularmente como piel seca, como ya se ha dicho, es un tipo de piel. Como tal, se caracteriza por un desequilibrio en la cantidad de glándulas sebáceas, que afecta directamente a la lubricación de la región.

Puede ser consecuencia de varios factores, tanto internos (genética, cambios hormonales, etc.) Como externos (clima, exposición al sol, baños muy calientes y otros), y puede afectar a varias partes de la cara y del cuerpo. En consecuencia, es necesario encontrar formas de equilibrar y compensar la falta de lubricación en la piel.

Además de los factores más comunes, algunas enfermedades específicas pueden aumentar las posibilidades de tener la piel seca. Así, problemas como el asma, la bronquitis, la rinitis y la dermatitis atópica, los ataques de psoriasis e incluso la diabetes pueden agravar este problema.

Características y síntomas de la piel seca

La piel seca se caracteriza por un aspecto blanquecino y apagado, una textura escamosa, descamación y manchas rojas. En los casos agravados, puede provocar grietas e incluso llagas.

Además, los síntomas incluyen picor en las zonas afectadas, tirantez, ardor y sensibilidad.

¿Cómo saber su tipo de piel?

Debido a sus características similares, es muy común confundir la piel seca con la piel deshidratada. Así que, en primer lugar, tienes que identificar si realmente tienes la piel seca o si sólo está reseca.

Para ello, existe una prueba básica que puedes hacer en casa. Tome una toalla de papel común y colóquela en el centro de su frente y déjela allí por un momento. Cuando la retires, observa si está manchada de aceite. Repite el proceso también en las mejillas.

De este modo, si el papel muestra signos de grasa en ambas mejillas, su tipo de piel es grasa. Si sólo notas grasas en el papel de la frente, tienes una piel mixta. Y si no hay rastro de grasa en ninguno de ellos, tienes la piel seca.

Habiendo visto que la piel seca es un tipo de piel específico, la piel seca es sólo una condición temporal. Esto ocurre cuando la región se seca demasiado, presentando síntomas similares a los de la piel seca, como escaldado, agrietamiento e incluso llagas.

Esta afección aparece principalmente en regiones naturalmente secas, como las rodillas, los codos, los talones y las piernas.

Las causas de la sequedad de la piel varían mucho entre factores externos como:

  • Tiempo frío y demasiado viento
  • Exposición excesiva al sol
  • Baños muy calientes
  • Poco consumo de agua
  • Fricción con la ropa, los zapatos e incluso el suelo
  • Contacto frecuente con el agua del mar o de la piscina
  • Medicamentos específicos para el tratamiento del acné (roacután, por ejemplo)
  • Uso de productos inadecuados para el tipo de piel
  • Contacto directo con productos químicos de limpieza

Tratamiento para la piel seca

Dado que es un problema causado por la falta de lubricación de la piel, el principal tratamiento para la piel seca es la hidratación. La principal forma de equilibrar y compensar la falta de grasa de la piel es utilizando productos hidratantes.

Así, el uso constante de productos hidratantes equilibrará los factores de hidratación de la piel, atrayendo la humedad y manteniendo la epidermis hidratada. Por lo tanto, además de aumentar la concentración de agua en la piel, protegerá y favorecerá la renovación celular. Todo ello para garantizar un aspecto más saludable de la piel.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el uso de cremas hidratantes varía de la cara a la piel de otras zonas. Así, para hidratar la piel del rostro, busca cremas hidratantes diarias específicas para esta parte del cuerpo. Elige cremas con acción prebiótica, ricas en vitaminas.

Lo mismo ocurre con el cuerpo. Por lo tanto, opte por cremas hidratantes específicas para el cuerpo.

Otros cuidados

Por lo tanto, está claro que el mejor y más eficaz tratamiento para cuidar los síntomas de la piel seca es la hidratación. Sin embargo, hay algunos otros hábitos y cuidados que pueden ayudar a solucionar este problema.

Para empezar, evita utilizar agua muy caliente al bañarte. Aparte de eso, también es importante evitar que el roce de la piel con la toalla provoque demasiada fricción. Exfoliar la piel puede ayudar, pero un exceso puede empeorar el problema. También hay que evitar frotar el jabón directamente sobre la piel.

La hidratación de la piel también está relacionada con la dieta. Por lo tanto, para mantener tu piel bien hidratada, intenta llevar una dieta saludable. Opta por frutas y verduras ricas en agua, que ayudan a mantener la hidratación del cuerpo.

Y, por último, pero no por ello menos importante, bebe mucha agua. Este consejo es importante no sólo para la piel, sino también para el cuerpo en general.

Rutina de cuidado de la piel

Ahora, vamos a ver un paso a paso de cómo debe ser una rutina de cuidado para la piel reseca.

Piel de la cara

  1. limpiar la cara, antes que nada, para ello opta por el agua micelar;
  2. a continuación, lávate la cara, con un jabón limpiador ideal para tu tipo de piel;
  3. seca tu piel con una toalla, recordando siempre hacer movimientos suaves y nunca frotarla;
  4. aplique una crema hidratante facial (busque opciones con activos especiales de hidratación). Las mascarillas hidratantes también están bien, sobre todo en los días en los que quieres descansar;
  5. y terminar aplicando la crema solar, imprescindible para tener una piel protegida y sana.

Piel del cuerpo

  1. durante el baño, lávate el cuerpo con jabón con activos hidratantes;
  2. a continuación, secar la piel con movimientos suaves;
  3. y por último, aplica la crema hidratante corporal. En esta fase, no abuse del producto en las zonas más secas, como las rodillas y los codos.

Desmitificar la piel seca

Es muy común escuchar cosas sobre la piel seca que son de sentido común.

La piel seca envejece más rápido

Esto es muy común, pero es sólo un mito. Lo cierto es que el ritmo de envejecimiento no cambia según el tipo de piel. Lo que ocurre es que el aceite puede ocultar un poco las líneas de expresión y las arrugas, lo que no ocurre con la piel seca. Pero esto es sólo una sensación de que tu cara ha envejecido menos.

La piel se reseca en invierno

Sí, es habitual que durante las estaciones más frías la piel se vuelva más seca. Esto ocurre por la menor humedad del aire, los baños calientes y el propio frío.

La piel seca es más sensible

Sí, precisamente porque la piel seca tiene una barrera protectora debilitada. Por lo tanto, es más sensible a los síntomas, especialmente al ardor y al enrojecimiento.

 


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